Lo digo absolutamente emocionada y con el corazón en la mano, estar en Dreamland School para mi ha sido un sueño, por muchas razones:
*Que te llame para trabajar alguien con la vehemencia y el ingenio de Frank Ariza, alma mater de un proyecto que os aseguro que os va a fascinar. Felicidades, estoy orgullosa.
*Que mi personaje, Cris, aúne mis facetas de actriz cantante y bailarina y poder mezclar dos de mis grandes pasiones: la ópera con la danza africana.
*Grabar el tema musical en el estudio de un grande, Richi Palacín
*Cantar el aria de la reina de la noche, de la Flauta Mágica, de Mozart, una de mis favoritas, bajo la percusión de Albury Dabo, amigo de hace muchos años, cuando comencé en esto de la danza afro.
*El reencuentro con Sonia Sampayo, gran coreógrafa y compañera de vivencias senegalesas.
*Que al número musical se una Edu Morlans, al que he visto crecer en este mundillo.
*Hacer la secuencia jaleada por más de sesenta personas, compartiendo escenario con malabaristas, B-boys, zancudos, tragafuegos, en un decorado impresionante creado para la ocasión.
*Rodar con un equipo de artistas desconocidos que, además de ser geniales, tienen un talento descomunal. Os aseguro que van a llegar muy lejos.
*Encontrarme en el equipo técnico a compañeros de series que he hecho en el pasado y que se alegren tanto de verte.
*Que tu repre venga al rodaje, de madrugada, a cuidarte, gracias Alvaro
Y, sobre todo, ser muy feliz, haciendo algo que me llena y amo.
Muchas gracias a todos por vuestro cariño y por haberme dejado formar parte de vuestra ilusión.
Nos vemos, muy prontito, en Cuatro.
Live your dreams!
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